Desde hace de 23 años, Cáritas Latacunga anima y motiva el programa Microfinanzas Solidarias. Programa que, a lo largo los años, ha ido incrementado otros servicios como asistencia médica, banco de alimentos y programa de formación en agroecología. Un proceso que se ha llevado junto a las personas más vulnerables de la provincia, especialmente a la población campesina e indígena.
Para conocer más sobre el proyecto de microfinanzas solidarias que desarrolla Cáritas Latacunga, conversamos con su director Rommel Alarcón, quién está al frente de coordinar el trabajo de la pastoral con cada uno de los programas sociales que ejecutan a lo largo de la provincia de Cotopaxi.
«La banca comunal y solidaria que impulsa Cáritas Latacunga, está formada por diversos grupos que en su mayoría (87%) son de mujeres cabezas de hogar. tienen emprendimientos y pequeñas microempresas y que están organizadas en los sectores urbano marginales y rurales, “sin embargo, no se margina de ninguna manera a hombres”, señala Alarcón.
Cuando uno de los grupos participantes tienen más de diez integrantes se le denomina banca comunal, y cuando estos están conformados por entre 3 y 9 participantes se denominan grupo solidario. En Cotopaxi, la banca comunal esta conformada por mujeres mayores de 18 años hasta 90 años de edad.
Hasta la actualidad se cuenta con 3200 beneficiarias campesinas e indígenas de zonas rurales, acompañadas con la metodología de generación de fondos de crédito.
Alarcon indica que el proceso «inició con algunos proyectos como: crédito, salud, atención a pequeños productores familiares y ahora se desarrolla un proyecto de microfinanzas solidarias, en promedio se maneja una cartera de tres millones de dólares y el promedio de crédito para las socias es de alrededor de USD 975,00”.
Los créditos que realizan las beneficiarias, lo emplean en diversas acciones: labores agrícolas, pecuarias, crianza de animales menores: cuyes, gallinas y cerdos, así como en el mantenimiento de pequeñas parcelas.
Gran parte de los grupos beneficiarios se especializan en el comercio, con pequeños negocios como papelería y bisutería. También existen otros grupos que durante estos 23 años de las microfinanzas solidarias han generado procesos más grandes como panaderías, introducción de carnes en mercados de Quito y la zona subtropical de la provincia de Cotopaxi. Muchos otros se dedican a la venta de cacao, verde y yuca.
La creación del programa microfinanzas solidarias de Cáritas Latacunga, ha permitido que mejore la calidad de vida de las personas beneficiarias. Con el acceso al programa han podido atender a las necesidades de educación de sus familias, mejorar de la capacidad nutricional de los alimentos que consumen y al mismo tiempo mejorar su salud. Cinco por ciento de las familias han mejorado sus condiciones de vivienda.
«Microfinanzas solidarias para nosotros es fundamental dentro del área de la pastoral social, de la Diócesis de Latacunga. Gracias a este programa se han desarrollado otros proyectos como: asistencia médica, jornadas de salud preventiva, banco de alimentos y la generación de pequeños botiquines tanto en Latacunga, La Maná y en la zona de Angamarca. Estamos muy firmes y creemos que la opción por atender a las personas que tienen menos posibilidades», finaliza Alarcón.
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