La Comunidad de Amarun Mesa en la provincia Francisco de Orellana, inauguró el sistema de recolección de agua y almacenamiento de agua lluvia para consumo humano. Gracias a Cáritas Española y el apoyo técnico de Cáritas Ecuador, fue posible contar con este sistema que beneficiará a aproximadamente 450 personas afectadas por los derrames de petróleo en la Amazonía.
Los impactos socioambientales generados por los derrames de petróleo en los últimos años en la región amazónica, perjudican de manera directa la vida de las comunidades, producto de ello, las provincias más afectadas son Francisco de Orellana y Sucumbíos.
En ese sentido, los derrames de petróleo dejan secuelas que llega a afectar la calidad de vida la población en diferentes aspectos como son: la destrucción de la naturaleza, contaminación y agotamiento de las reservas naturales, cultivos y calidad del agua de los ríos Coca, Quijos y Napo, por lo que esta realidad aumenta la vulnerabilidad de las personas que dependen de los ríos.
El proyecto: “Defensa de los derechos humanos de las comunidades amazónicas afectadas por los derrames de petróleo del Oleoducto Transecuatoriano Ecuador”, que lleva adelante Cáritas Ecuador y que es apoyado por Cáritas Española, se desarrolla en las provincias amazónicas de Francisco de Orellana y Sucumbíos, el mismo que contempla la instalación de dos sistemas pilotos de agua lluvia, el primero que se acaba de instalar en la comunidad de Amarun Mesa el pasado 28 de marzo de 2022.
El área de ecoteología de Cáritas Ecuador, procedió a realizar un Diagnóstico situacional ambiental y de medios de vida, post-derrame de petróleo en doce comunidades de Sucumbíos y Orellana, se trabajó desde el enfoque del Desarrollo Humano Integral y Solidario.
Durante el estudio, se detectó que una de las principales dificultades es el problema del agua, donde las comunidades usan sistemas sencillos de recolección de agua lluvia donado por las compañías petroleras; sin embargo, los sistemas no cuentan con ningún tipo de filtración ni tratamiento; haciendo esta agua también insegura para el consumo.
Es así, que la comunidad Amarun Mesa, del cantón Francisco de Orellana, inauguró este lunes 28 de marzo, el sistema de recolección y almacenamiento de agua lluvia para consumo humano, que le permitirá acceder al líquido vital. La comunidad fue fundada en 1977 y en ella viven 115 familias aproximadamente.
Para José Gavilanes, técnico del área de ecoteología, este sistema de recolección y almacenamiento de agua es importante y se muestra como una alternativa viable de suministro del líquido seguro para el consumo humano, “este sistema es importante en caso de ocurrir una emergencia ambiental que inhabilite total o parcialmente las fuentes principales de agua de la localidad. Esto sucede generalmente cuando se dan derrames de petróleo, escases de fuentes de agua o cuando por alguna razón las aguas subterráneas se contaminan».
“Durante el diagnóstico se detectó que la localidad colinda con un estero y es su principal fuente de agua, por lo que tiene conexión directa con el río Coca, el mismo que se ve afectado cuando existen derrames de hidrocarburos, que hoy mismo soporta la erosión del rio y que corre el peligro de desaparecer el estero de agua. Hasta ahora la alternativa en la comunidad son los pozos de agua subterránea, sin embargo, la vida útil es de dos o tres años, “pasado ese tiempo el agua pasa a ser de mala calidad de un sabor desagradable, toda vez que se puede contaminar por posibles filtraciones del suelo y por la misma dinámica natural que tienen los pozos de agua que no funcionan por mucho tiempo”, afirma José.
A la pregunta de cómo se pensó en este sistema de recolección de agua lluvia para el consumo humano y que pueda funcionar en la comunidad de Amarun Mesa, el técnico enfatiza que el agua lluvia es conocida por su buena calidad y el sistema que se ha instalado cuenta con tres filtros que permite mejorar la calidad de agua sobre todo en materia de partículas sediméntales, suspendidas y de los microorganismos patógenos. Para ello hemos utilizado: “Un sistema sencillo de aclaración y tanques de acero inoxidable para el almacenamiento, el mismo impide la proliferación de bacterias, algas, parásitos, virus y algún otro microorganismo que pueda afectar la salud de la población. El agua puede ser almacenada hasta seis meses, es decir puede ser acumulada por largos períodos, en caso de alguna emergencia que se pueda presentar”.
Conozcamos el proceso de captación y almacenamiento de agua lluvia que está conformado por siete elementos que son:
- La captación
- La recolección y conducción
- El filtro de hojas de impurezas mayores
- El interceptor de primeras aguas
- El sistema de filtrado
- El sistema de tratamiento microbiano y
- El almacenamiento final.
Este proceso y almacenamiento no requiere de suministro eléctrico o equipo avanzado, se aprovecha de la superficie del techo de la casa comunal de la comunidad “para recolectar mediante una canaleta que conduce el agua hacia una válvula que atrapa los sedimentos grandes, hojas y tierra que puedan interferir en la calidad del agua. Seguidamente esta agua ya parcialmente tratada pasa por un filtro de carbón activado y zeolita, que van a retener estas partículas suspendidas en la solución y ciertos metales o contaminantes químicos que podría estar en el agua”.
El segundo sistema de instalación de recolección y almacenamiento de agua lluvia está en proceso en la comunidad de San Francisco en el cantón Lumbaqui, de la provincia de Sucumbíos”, señala José, quien agrega que se proyecta una evaluación de: beneficios, ventajas y problemas que puedan surgir alrededor es estos sistemas para que se puedan beneficiar otras comunidades que tienen problemas de acceso al agua.
“El tener un sistema de agua comunitario nos permite fortalecer la infraestructura de la comunidad y la capacidad de respuesta ante emergencias. De esta manera, también se contribuye a disminuir las vulnerabilidades socioambientales de las personas, y aumentar la resiliencia de los ecosistemas ante eventos de contaminación o una inadecuada gestión de recursos hídricos”, finaliza José.
La comunidad Amarun Mesa está organizada, y tiene como autoridades locales a la directiva comunitaria, hay organizaciones de jóvenes y de mujeres. El sueño de la comunidad es tener servicios básicos, que le río no se lleve sus casas, pues hay personas que han abandonado la comunidad.
“Un agradecimiento fraterno al equipo de Cáritas Ecuador, a nombre de mi esposo y el grupo de huerto, muchas gracias por esta obra tan valiosa que nos han donado, será de mucha utilidad ya que el agua es vida y el ser humano tiene derecho a consumir una agua limpia y sana. Muchas gracias por la ayuda, esperamos que nos sigan apoyando”. Rosa Shiguango – Comunidad Amarun Mesa.
Write a comment: