En el año 2013, la Asamblea General de las Naciones Unidas designó al 30 de julio como el “Día Mundial contra la Trata”. La trata de personas es un delito que explota y atenta contra la vida a mujeres, hombres, niñas y niños con numerosos propósitos perversos incluidos el trabajo forzoso y la explotación sexual.
La Organización Internacional del Trabajo, (OIT), calcula que casi 21 millones de personas en el mundo son víctimas del trabajo forzoso. En esa cifra se incluye principalmente a las víctimas de trata para la explotación laboral y sexual. Si bien se desconoce cuántas de estas fueron objeto de trata, la cifra implica que en la actualidad hay millones de víctimas siendo parte de esta actividad, de la cual personas perversas se lucran, sin importar la vida de sus víctimas.
Todos los países se encuentran afectados por la trata de personas, ya sea como países de origen, tránsito o destino de las víctimas. Según datos publicados en el informe Mundial sobre la Trata de Personas de la Oficina de las Naciones Unidas, aproximadamente un 30 por ciento de las víctimas de la trata son niños, y un 70 por ciento son mujeres y niñas.
Ante esta terrible situación, desde varios espacios de Iglesia en toda la región, preocupados por la situación, y con el fin de visibilizar y concienciar a la sociedad sobre la vulneración de derechos de las víctimas de trata, desde el mes de febrero de 2021, el Consejo Episcopal Latinoamericano, CELAM, la Red Clamor y las Redes de Vida Religiosa contra la trata de personas, impulsan la Campaña Continental “La vida no es una mercancía, se trata de personas”. En este grupo de organizaciones también participa Cáritas Ecuador.
Varias son las actividades que se realizan en el marco de la campaña, entre ellas, talleres, videos, foros virtuales, y distintas actividades de comunicación con el fin de mostrar y visibilizar este delito que afecta a millones de personas en todo el mundo.
Existen varias formas de explotación y esclavitud, como son: la trata de personas con fines de reclutamiento forzoso, explotación sexual, trabajo esclavo, servidumbre, mendicidad, y tráfico de migrantes. Estos temas han sido desarrollados y considerados en la producción de una serie audiovisual que forma parte de las actividades de la campaña. Gracias al apoyo solidario del proyecto de Promire – Programa Europeo Regional de Migración y Refugio (Unión Europea, Cooperación Alemana y GIZ), fue posible la producción de los videos, los mismos que han sido un insumo muy valioso para concientizar a la sociedad sobre esta temática. Además, este material ha sido difundido en radios, redes sociales y distintos espacios presenciales como talleres y encuentros.
Descarga la serie de videos en este enlace:
https://www.youtube.com/playlist?list=PLPUZT1roN8E9FOHMQzEJfU19cqUXndTTV
“El agravio a la dignidad del ser humano y la violación de sus derechos fundamentales es un grito que clama al Dios de la vida, que escucha a sus hijos y les ofrece su auxilio y protección. Como Iglesia, estamos llamados a generar espacios de acogida y de encuentro para quienes son víctimas de la trata, de acompañamiento de procesos de recuperación y de inclusión” Papa Francisco.
Write a comment: