Los mecheros se tienen que apagar: sentencia de la Corte de Justicia de Sucumbíos

La acción de protección que presentaron nueve niñas de la Amazonía con el objetivo que se elimine la quema de gas en la industria petrolera, tuvo su fallo a favor. La Corte Provincia de Justicia de Sucumbíos ordena que se apaguen los mecheros.

Varias reacciones se dan frente al dictamen de la corte, para el abogado de la parte demandante Julio Prieto, el caso ha tomado un tiempo y hay que aclarar que esta fue la apelación en primera instancia que fue rechazada la acción de protección por la Jueza de primer nivel, afortunadamente la sala de la corte de Sucumbíos acepto la apelación revoco la sentencia y «ahora se entra en un proceso inevitable para el cierre y el apagado de los mecheros y la reparación de los derechos que se declararon vulnerados por parte del tribunal».

Las reparaciones de los derechos son: derecho a vivir en un ambiente sano ecológicamente equilibrado el derecho a la salud y los derechos de la naturaleza que fueron reconocidos en el dictamen de la acción de protección que presentaron las nueve niñas de las provincias amazónicas de Orellana y Sucumbíos.

La sentencia final y definitiva es un tema complejo menciona el abogado Julio Prieto, no es algo que pueda suceder inmediatamente. «No es como ir a apagar la hornilla de la casa, apagar los mecheros. Por ahora lo que tenemos es una decisión oral que nos entregó el tribunal en audiencia, sin embargo, todavía falta que se nos notifique con la sentencia escrita a nosotros y a los accionados: los ministerios de Energía Minas y Recursos no Renovables y del Ambiente, para que empiece a surtir los efectos, ya que aquí en adelante ya no hay apelaciones, y la obligación de apagar los mecheros se hace efectiva».

Lo que propone la parte demandante es una moratoria de máximo 10 meses hasta finales de este año para que se apaguen todos los mecheros progresivamente, menciona el abogado Julio Prieto, «queremos que se apaguen primero por ejemplo los que están en la mitad de centros poblados como: Shushufindi o los que están cerca de escuelas, esos son los primeros mecheros que creemos que se pueden apagar, talvez haciendo simplemente un re direccionamiento del gas mediante válvulas o que sean los primeros sitios en lo que se hagan las inversiones necesarias para aprovechar el gas en lugar de quemar».

La resolución de la corte menciona que «acepta el recurso de apelación deducido por las legitimadas activas y declara que el estado ecuatoriano ha desconocido el derecho que les asiste a las accionantes a vivir en un ambiente sano y ecológicamente equilibrado, desatendiendo con la actividad contaminante su derecho a la salud, al no proveer o promover el uso de tecnologías ambientalmente limpias y de energías no contaminantes y de alto impacto».

Aparte de apagar los mecheros es necesario atender las necesidades de la población afectada por los mecheros dice Julio Prieto: «especialmente por la alimentación, el acceso al agua que está contaminada por la presencia de los mecheros y por la lluvia acida. Nosotros vamos hacer los estudios pertinentes para la construcción que estamos solicitando de un centro médico especializado en enfermedades relacionadas con petróleo en las dos provincias. Queremos que sean capaces por lo menos de diagnosticar los casos de cáncer y darles tratamiento a aquellos casos locales, enfermedades de la piel relacionados con estos mecheros y con la industria petrolera».

Una de las niñas accionantes de la acción de protección es Denisse Núñez, tiene 13 años viven en el cantón Joya de los Sachas de la provincia Francisco de Orellana, se siente contenta por el fallo. «Quiero un futuro mejor, hoy en día lucho por que veo que mi futuro y de los amazónicos nos dejen vivir en paz, por eso hice esta demanda con otras niñas y quiero que se repare el daño que ocasionaron los mecheros, lo que contaminaron. Que nos dejen vivir dignamente libre de contaminación, que se apaguen los mecheros y que enciendan la vida».

«Este fallo a favor de la salud, la vida, la naturaleza y el medio ambiente es un paso histórico que permitirá la reparación a los miles de personas que han sido afectadas por la contaminación producida por el venteo y la quema de gas en los pozos petroleros de la Amazonía Ecuatoriana».