Entre 2014 y 2018, se reportaron aproximadamente 375.000 solicitantes de asilo de Venezuela y alrededor de un millón que viven bajo otras formas legales de estancia en las Américas. En los últimos cuatro años, aproximadamente cuatro millones de venezolanos han emigrado, en muchos casos de manera irregular.
En Bolivia, según datos aproximados indican que 25.576 venezolanos ingresaron al país entre 2014 y 2019, estableciéndose principalmente en las ciudades de La Paz, El Alto y Santa Cruz. Realizan su ingreso las zonas fronterizas de Desaguadero y Guayaramerín, utilizando Bolivia como zona de tránsito hacia Argentina y Chile y como destino para el comercio informal o actividades de subempleo.
La mayoría de los venezolanos están en Bolivia en condición de irregular. Su situación ilegal los coloca en un contexto de mayor vulnerabilidad; varios niños, niñas y adolescentes ya han sido víctimas de redes de trata y explotación sexual y laboral.
La crisis económica y política en Venezuela llevó a gran parte de su población a migrar por una mejor calidad de vida. Muchos de los migrantes en la actualidad pasan por la misma situación que don Clemente, es importante que, aunque las personas migrantes salen de su país por la difícil situación que atraviesan, siguen teniendo derecho a la protección y el respeto de todos sus derechos humanos.
Don Clemente de 70 años vive solo en la Avenida Hernando siles/Calle 43 de la Zona Chasquipampa de la ciudad La Paz Bolivia, pese a sustentarse solo y con la discapacidad motriz, don Clemente trabaja día a día desde muy temprano.
Tarde a tarde, Don Clemente se gana el sustento en la 21 de Calacoto interpretando románticas canciones. Hasta marzo del 2020 don Clemente generaba ingresos dando clases de guitarra de manera particular a estudiantes de la zona de Calacoto, pero por la pandemia y la suspensión de clases se quedó sin ingresos.
Debido a la pandemia y las restricciones asociadas al COVID-19, don Clemente canta y toca su guitarra en las calles de la zona sur de la ciudad de La Paz Bolivia, pese a la situación él tiene optimismo de que vendrán tiempos mejores.
Es por esto que el Programa EuroPana en Bolivia, a través de la Caritas Suiza y la Fundación Munasim Kullakita, junto con el apoyo por la Unión Europea Protección Civil y Ayuda Humanitaria con Regional en la ciudad de La Paz Bolivia, han brindado asistencia humanitaria a don Clemente con alimentos de primera necesidad. De igual manera, se le dotó kits de cocina, utensilios, kits de higiene personal y limpieza, también se le proporcionó una ayuda monetaria que le permitió pagar el alquiler donde reside, además de comprar alimentos.
Don Clemente Hidalgo, agradecido por el apoyo que EuroPana le ha brindado y con una actitud de resiliencia participa en las distintas actividades que el Programa realiza en Bolivia. Además de siempre hacerle participé de las actividades que se efectúa con temáticas de integración, escucharlo cantar y tocar sus canciones tradicionales su país, es maravillar al equipo de trabajo y al público en general, con sus costumbres y tradiciones.
© Equipo de Comunicaciones Fundación Munasim Kullakita – FMK
Entrevista y Fotografía: Yohana Zubieta Gomez
2020
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