Este fue una de las consignas que más se escucharon hoy, en la Plaza Grande de Quito, por el Día Mundial contra la Trata de Personas (TdP). Convocados por las Fundaciones «Alas de Colibrí» y «Dunamis», se reunieron más de 50 personas con el fin de sensibilizar a la población sobre este atroz delito. Cada año hay más de 6.000 casos anuales de TdP en Ecuador.
Estas dos Fundaciones se dedican a luchar contra la TdP. La gran mayoría de las personas que trabajan con estas dos organizaciones son voluntarias extranjeras, provenientes de Europa y los EE. UU. «Alas de Colibrí» tiene casa-albergue, mientras «Dunamis» se ha dedicado a la recuperación de niñas (entre los 9 y los 18 años) que han sido rescatadas de los tratantes de personas. Las dos Fundaciones trabajan conjuntamente, mediante un convenio, con el fin de brindar talleres y referenciar víctimas de TdP.
Emily, de nacionalidad inglesa, está apoyando la labor de «Alas de Colibrí», desde «el nido», lugar que da albergue a un grupo de 15 chicas víctimas de la TdP. El objetivo fundamental, luego de brindar el necesario y lento apoyo psicológico, es lograr que se reinserten socialmente. Con este propósito reciben capacitación en diversos oficios, según sus intereses y aptitudes. Un paso fundamental en el apoyo brindado es la recuperación de la autoestima de las jóvenes víctimas de TdP.
Para Emily el trabajo da satisfacciones de orden moral, pues conoce a fondo cuánto daño han sufrido estas chicas, algunas de ellas madres precoces. Aunque en su país este delito no es muy significativo, Emily considera que es un imperativo ético apoyar a estas adolescentes que han tenido la desgracia de ser víctimas de trata.
Siendo la gente joven la más afectada, las dos Fundaciones tienen diversas publicaciones en los redes sociales. Hay un alto número de mujeres colombianas que son víctimas de trata. Hay investigaciones que muestran que más del 50% de las víctimas de trata tienen el carácter de comercio sexual.
Verónica, psicóloga de «Alas de Colibrí» considera que el problema no merma; al contrario, cree que aumenta. Hay muchos casos de trata interna: sobre todo en Santo Domingo, Machala, El Oro y el Oriente; en estos lugares se presenta la trata con objeto de comercio sexual. En la Sierra central se presentan muchos casos de trata con intención laboral. Verónica piensa que los medios de comunicación, que tanto pueden ayudar, no brindan suficientes espacios para denunciar y crear conciencia.
En medio de turistas y jubilados que visitaban la plaza o conversaban en las bancas, aparecieron los carteles y bandera, llevando diferentes mensajes a las personas que se detuvieron a mirar el plantón de sensibilización. Los que más se repitieron fueron: «Sin clientes no hay trata», «Que nadie explote mis sueños» ,»Por un mundo libre de trata», «No cierres tus ojos a la trata», «Solo vas a bailar y ganar platica; 10 clientes al día», «Con la trata no hay trato» y «Yo doy esperanza».
Gran parte de las acciones de denuncia y sensibilización están dirigidas a enfrentar la TdP con fines de comercio sexual. Por esta razón, ocho voluntarias hacían «estatuas vivientes», con códigos de barra pegados a sus vestimentas; algunas de ellas tenían cadenas alrededor de sus tobillos. Otras «estatuas» mostraban la situación de soledad y tristeza que viven las mujeres captadas por los tratantes.
El trabajo de «Alas de Colibrí» y «Dunamis» continúa. Uno de sus principales objetivos es ingresar a los colegios para, mediante debates y exposiciones, prevenir a las chicas y chicos sobre cómo captan y engañan a la gente joven con el fin de explotarla luego.
La Pastoral Social Cáritas Ecuador, mediante el Departamento de Movilidad Humana, se une a estas acciones de sensibilización y prevención de la TdP, pues conoce qué tan letal es este delito. Animamos a las dos Fundaciones amigas y a quienes, con cristiana sensibilidad, quieran apoyar con su trabajo voluntario el combate contra la TdP y la recuperación psicológica y social de quienes son víctimas de la trata.
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