El Papa Francisco ha tomado como reflexión central para la XXII Jornada Mundial del Enfermo, de la carta de San Juan la célebre frase: “También nosotros debemos dar la vida por los hermanos enfermos”. El Papa lo ha demostrado no solo con palabras sino con hechos muy concretos; ya que hemos visto como durante este corto período de su Pontificado se ha acercado con cariño y misericordia a tantos enfermos de toda edad y condición de salud, es la frase que ha resonado y que tiene que adentrarse en nosotros, cuando se acerca a los enfermos: “Jesús está presente entre Uds.”
En el mensaje resalta también la entrega abnegada y generosa de las personas responsables del cuidado de los enfermos y a quienes se acercan a ellos para prodigarles tratamiento. “Ver en cada rostro sufriente al mismo Hijo de Dios que padeció en la cruz en donde destruyó la soledad del sufrimiento y ha iluminado la oscuridad”.
Así es como debemos ver nuestros sufrimientos y el sufrimiento de nuestros hermanos, llevándoles este mensaje de amor, ternura y esperanza.