En Durán 13 mujeres cuentan con una profesión y un medio de vida digno

El pasado 31 de mayo en el cantón Durán perteneciente a la provincia del Guayas, 13 jóvenes se graduaron como operarias en peluquería y estética integral, gracias a la iniciativa de Pastoral Social Cáritas San Jacinto, quienes  en alianza con el Servicio de Capacitación Profesional, SECAP, hicieron posible el sueño de estas mujeres otorgándoles una profesión que les permitirá mejorar sus ingresos económicos en sus hogares y mejorar las condiciones de vida de sus familias.

Pero, ¿Quiénes son las 13 mujeres graduadas? son madres cabeza de hogar entre los 20 a 36 años de edad, algunas con varios hijos, que actualmente viven en una condición muy vulnerable, al vivir en algunos barrios de Durán donde no cuentan con una vivienda adecuada, ni servicios básicos. Son mujeres que no lograron acceder a la universidad, ni a ningún centro de capacitación por falta de recursos, pero que nunca perdieron la fe y la esperanza de encontrar una oportunidad de salir adelante. Cuando inició el proyecto fueron 20 las jóvenes seleccionadas para ser beneficiarias de este proyecto, pero solo 13 lograron culminar con éxito la capacitación que duró 6 meses y 270 horas.

Con su obispo a la cabeza, Mons. Aníbal Nieto y el liderazgo de Oscar Parada, coordinador de Pastoral Social Cáritas San Jacinto, son varias las obras sociales que se están ejecutando en Durán, una de ellas es apostar por la formación y creación de medios de vida dignos para alejar de la violencia a los jóvenes que habitan en el sector y cuenten con oportunidades que les permita desarrollarse y crecer económicamente.  Así mismo la Diócesis apuesta por mejorar las viviendas de numerosas familias que viven en condiciones inhumanas, por eso ya son 8 viviendas que se han construido, otorgándoles dignidad y un impulso para mejorar la vida de las familias. Además han logrado consolidar un grupo de 200 voluntarias y voluntarios comprometidos y motivados que contribuyen con su tiempo y su apoyo en las actividades de Cáritas.

La Iglesia de San Jacinto, a través de Cáritas está comprometida en apoyar las necesidades de la población que habita en el cantón Durán, donde la violencia y la pobreza son latentes y se evidencia en el descuido de las autoridades municipales y del Estado. Incluso el obispo garantizó una guardería para que los hijos de las jóvenes cuenten con un sitio seguro mientras sus madres reciben clases y también con el objetivo de que las mujeres no abandonen sus estudios.

Sandra Andaluz, es una de integrantes del grupo de graduadas, quien durante el evento agradeció a todos por el gran apoyo que han recibido, «hemos encontrado una red de apoyo y cariño que nos ha impulsado a seguir adelante, hoy quiero rendir un homenaje a esas personas, que incluso sin conocernos, hablo de Cáritas Austria, han llegado a ser una parte fundamental en nuestras vidas.  Quiero agradecer a Dios que ha permitido que este día se haga realidad, a Mons. Aníbal por su apoyo y ayuda incondicional, a Cáritas Austria, a Cáritas Ecuador, al SECAP, a las Hermanas Doroteas, a las Hermanas Terciarias Franciscanas Isabelinas y a todos quienes son parte de la Diócesis de San Jacinto y en especial a los voluntarios, quienes día a día han puesto su confianza en nosotras y hemos sentido su apoyo y cariño en diversas formas».

Este apoyo es gracias al proyecto Plenitud de Vida financiado por Cáritas Austria, cuyo objetivo principal es mejorar las condiciones de vida de las familias más vulnerables, en el caso de Durán es el promover medios de vida y/o emprendimientos para las mujeres y sus familias.

Para Oscar Parada, el proyecto Plenitud de Vida ha sido una iniciativa significativa y trascendental en la promoción de la mujer en nuestra comunidad, y a lo largo de este camino, la Pastoral Social ha sido un actor fundamental, comprometida con brindar apoyo, oportunidades y esperanza a todas aquellas mujeres que desean superarse, crecer y alcanzar una vida plena. Animados por nuestro Obispo, la promoción de la mujer es una tarea prioritaria en nuestra diócesis, ya que reconocemos y valoramos el papel fundamental que desempeñan en el desarrollo integral de nuestras familias, comunidades y sociedades en general. Por esta razón seguimos comprometidos con el impulso de esta iniciativa para continuar brindando esperanza, desde lo humilde y sencillo a las mujeres que desean una participación más activa en la sociedad.

Dirigiéndose a las graduadas, Oscar recuerda que durante el proceso de capacitación las jóvenes han enfrentado desafíos y dificultades. Sin
embargo, «han demostrado una admirable resiliencia y determinación para superarlos. Han adquirido nuevos conocimientos y habilidades que les permitirán abrir puertas y construir un futuro mejor para ustedes y sus familias. Hoy, no solo celebramos el logro académico, sino también el crecimiento personal y el camino de transformación que han recorrido. Recuerden que nuestra Iglesia está aquí para acompañarlas». 

En el evento de graduación se respiraba gratitud y felicidad, las beneficiarias vinieron acompañadas de sus familiares más cercanos, de sus esposos, padres e hijos, todos se encontraban muy felices por lo que acontecía en ese momento. Entre lágrimas y sonrisas, las jóvenes recibieron su diploma y el aplauso de todos los asistentes reconociendo su esfuerzo y dedicación, una de ellas fue Leydi Coello, la mejor egresada del proceso de capacitación.  Para ella este logro le impulsa a seguir escalando en su profesión y sueña con cumplir otras metas y con mucha gratitud menciona que Cáritas les apoyo con la psicóloga, «porque antes yo era una mujer que me ponía muchos límites y gracias a su apoyo ahora he podido entender que si yo me lo propongo, lo voy a lograr. Gracias a la oportunidad que Cáritas me dio para estudiar ahora quiero esforzarme por conseguir el certificado del SENECYT, porque quiero montar mi propio emprendimiento. Cáritas transformó mi vida desde que empezaron los encuentros, cuando era verdad lo que nos decían, que nosotros somos mujeres que podemos salir adelante, que el hecho de que hayamos tenido hijos a temprana edad no es un impedimento para seguir formándonos y algo que la psicóloga siempre nos dice «Si la mamá está bien, los hijos también van a estar bien». 

Cáritas San Jacinto y el Santuario del Divino Niño en Durán, continuarán apoyando e incluyendo a más jóvenes en una segunda etapa de este proceso de capacitación que se espera inicie en los próximos meses.