Del 20 al 30 de marzo, Cáritas Austria, Cáritas Ecuador, personal técnico de las Cáritas Diocesanas, y de las organizaciones que participan del proyecto Plenitud de Vida, realizaron un recorrido por los diferentes territorios donde se ejecuta el proyecto. Las ciudades que visitaron fueron: Imbabura (cantón Cotacachi, parroquia Imantag), San Jacinto, Pedernales, Cojimíes, Guaranda, Cuenca, Guayaquil, Riobamba, Latacunga y Quito.
En este recorrido también estuvo presente Marion Matt, representante de la empresa de Austria que financia el proyecto en Ecuador. Junto a técnicos y encargados de la ejecución del proyecto Plenitud de Vida recorrieron 15 días el Ecuador, constatando la realidad y las condiciones en las que viven las personas y familias que son apoyadas con este proyecto, que tiene una duración de 5 años.
Conversamos con Marion Burguer, delegada de Cáritas Austria, quien estuvo de visita por los diferentes territorios.
Bienvenida Marion, por favor cuéntenos, ¿Cuál fue el propósito del recorrido que se realizó por las diferentes provincias y ciudades del país?
El propósito fue conocer a las organizaciones que integran el proyecto, se visitó las diferentes casas y centros de acogida, así como también para conocer a profundidad los problemas y las diferentes realidades de vida que enfrentan las poblaciones que participan en el proyecto.
Marion, ¿Qué ha podido mirar y palpar en cada uno de los territorios que lograron visitar?
Durante el recorrido se pudo palpar la realidad y vida de las diferentes comunidades, realidades muy duras, los más pobres y vulnerables tienen una vida muy severa. En años anteriores he estado en Ecuador y la situación no cambió, no mejoró; al contrario su vida empeoró, se complicó a través de las diferentes crisis: económica, social y política, como el COVID-19 y la violencia. La vida de la gente se complica para poder sobrevivir y como acceder a: educación, alimentación y salud; entonces vimos la necesidad urgente de trabajar en estas zonas.
¿Qué realidades enfrentan la población vulnerable en los territorios que visitaron?
En casi todos los lugares, las familias vulnerables viven en lugares que no son dignos y hasta peligrosos. Es necesario mencionar que en la costa las casas son de madera, entra el agua, a veces no cuentan con electricidad, ni agua potable y en algunas ocasiones compran el líquido vital. En la sierra también sucede lo mismo, las casas son pobres, no son aptas para que los niños, niñas y adolescentes crezcan y desarrollen sus habilidades. Otro de los problemas es el acceso a la educación, las escuelas se encuentran distantes y los niños tienen que caminar largos trayectos, porque no hay transporte. En las comunidades, no hay acceso a la salud y si pasa algo, es imposible sacar al enfermo hacia algún centro médico para que sea atendido. Son realidades muy duras las que atraviesan.
Conocemos que el “Proyecto Plenitud de Vida”, es para ejecutarlo en 5 años, ¿Qué se espera del mismo?
La esperanza que tenemos del proyecto es que ayude a mejorar la realidad de la vida tan dura que tienen las comunidades. Así mismo se espera que los niños, niñas y adolescentes tengan acceso a la educación, con los programas de becas y apoyo escolar, derecho a la alimentación con la creación de huertos agroecológicos para que puedan comer un poco más sano. Todo esto es posible gracias a Cáritas Ecuador y a la ayuda que brinda cada organización que participa en el proyecto: con conocimientos, procesos de capacitación y la ejecución de propuestas como medios de vida, para que las familias puedan encontrar la manera de generar recursos para mejorar su situación de vida.
Las personas que participamos del recorrido nos quedamos impresionados del equipo coordinador y técnico que ejecutan el proyecto, vimos las ganas que tienen de trabajar, su motivación y el corazón que le ponen en lo que hacen. Esperamos que esto ayude a cambiar en algo la situación de vida de las familias de estos territorios.
Desde que inicio el proyecto, hace casi un año, ¿Cómo ha visto el caminar del mismo?
El proyecto esta caminando bajo un gran paraguas, donde cada organización tiene su manera de trabajar y a su población específica, juntar a todas en este proyecto es un gran reto, es un lindo proceso participativo donde estamos creo, por buen camino.
¿Qué pudo escuchar de las comunidades que visito?
Nos contaron de su realidad de vida, del poco acceso que tienen a la educación, a la salud y a la alimentación, que son algunas de las cosas que nos dimos cuenta. Así mismo, cuando estuvimos en la zona costa, se pudo observar que las mujeres están participando de los cursos de belleza y maquillaje, y que, a lo largo del tiempo con su fondo semilla tendrán sus propios ingresos adicionales. También se pudo conversar con las mujeres que tienen la crianza y venta de pollos, quienes dijeron, que su sueño en estos cinco años del proyecto, es tener un local propio para la venta de sus productos.
Gracias Marion por la entrevista y su mensaje final
Felicitar a todas y todos por su trabajo admirable y creo que tenemos que juntarnos más para trabajar en RED que es la clave, y así vamos aprendiendo de los unos y de los otros para fortalecernos mutuamente.
¿Qué es el proyecto Plenitud de Vida?
El proyecto consiste en fomentar la seguridad alimentaria, la permanencia en el sistema educativo de los niños, niñas y
adolescentes, fortalecer la Red Nacional de Casas de Acogida y el derecho a una vida libre de violencia, promover medios de vida y/o emprendimientos para las mujeres y sus familias y el fortalecimiento de las organizaciones participantes, para desde un trabajo articulado con perspectivas comunes, incidir en políticas públicas para la protección y restitución de los derechos de las comunidades en situación de vulnerabilidad. El proyecto está en marcha en 13 provincias del Ecuador: Pichincha, Imbabura, Cotopaxi, Carchi, Azuay, Azogues, Guayas, Napo, Esmeraldas, Orellana, Sucumbíos, Santo Domingo de los Tsáchilas y Bolívar.
El proyecto es financiado por Cáritas Austria y las organizaciones ejecutoras en Ecuador son: La Pastoral Social Cáritas Ecuador en coordinación con las Cáritas Diocesanas de Napo, Esmeraldas y San Jacinto, la Red Nacional de Casas de Acogida, la Fundación María Amor, la Fundación Promoción Humana Diocesana de Guaranda, la Congregación Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor con sus obras; CENIT en Quito y Casa de Acogida en Cuenca y el Centro Maqui Mañachi, proponen contribuir al desarrollo humano e integral de niños, niñas, adolescentes, mujeres y sus familias en situación de vulnerabilidad por pobreza extrema, violencia basada en género, en diez provincias del Ecuador.
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