120 familias de 3 parroquias del cantón Guaranda de la provincia de Bolívar, se capacitan en seguridad alimentaria y prevención de la violencia basada en género en el marco del Desarrollo Humano Integral y Solidario.
La Fundación Promoción Humana de la Diócesis de Guaranda, es una de las organizaciones que son parte del proyecto “Plenitud de vida para Niñas, Niños y Adolescentes, mujeres y sus familias en situación de vulnerabilidad por pobreza extrema y violencia basada en género”, que tiene el propósito de fomentar la seguridad alimentaria de las mujeres y sus familias afectadas por la pobreza extrema y violencia basada en género, a través de la producción agropecuaria con enfoque agroecológico. El proyecto está financiado por Cáritas Austria, y es ejecutado y coordinado por Cáritas Ecuador.
Para implementar el proyecto en las comunidades, en primer lugar se desarrolló un proceso de formación, creación de capacidades y gestión de conocimientos en la protección del medio ambiente, igualdad de género, protección y salvaguardia, señala Beatriz Chamorro, Coordinadora General de la Fundación Promoción Humana de la Diócesis de Guaranda.
La creación de capacidades comprende la formación para la implementación de sistemas integrales de producción agropecuaria con enfoque agroecológico “que incluye la combinación de técnicas ancestrales con conocimientos modernos. Estos sistemas ayudan a proteger el ambiente a través de la utilización de productos no tóxicos, la protección de los espacios productivos con cortinas rompevientos”.
Otro de los temas que se trabaja es la igualdad de género, menciona Beatriz quien enfatiza que “el proyecto ha dado paso a planes de inversión para que las mujeres de las comunidades tengan acceso al dinero en efectivo, para la crianza de animales menores, para que en lo posterior salgan a la venta y las mujeres mejoren su economía”.
En lo referente a la protección y salvaguardia, la Fundación Promoción Humana Diocesana de Guaranda y el personal encargado de la ejecución del proyecto, realizó la firma del código de ética que se compromete a velar por la integridad de las personas participantes del proyecto y hacer una intervención sin daño, sostiene Beatriz Chamorro.
Las comunidades que se benefician del programa son 8 y pertenecen a 3 parroquias del cantón Guaranda, quienes ya están trabajando en la siembra de hortalizas y animales menores, así como en la elaboración de abonos orgánicos. Las parroquias que se benefician del programa son: San Simón que acoge a la comunidad Shacundo, en el cantón Simiatug se encuentran las comunidades de: Allago, Cocha Colorada y Yataló, en el cantón Salinas están: Pambuela, Verdepamba, Yurak-Uksha y Yacubiana.
Las familias que participan del proceso han recibido 15 variedades de semillas como: lechuga crespa, de repollo, brócoli, col, acelga, rábano, nabo de repollo, zanahoria, remolacha, culantro, cebolla puerro, espinaca, zuquini, coliflor y apio.
El proyecto también contempla la entrega de 50 becas a NNA en situación de vulnerabilidad, esta acción permite contribuir para que las niñas, niños y adolescentes en situación de riesgo accedan y permanezcan en el sistema educativo formal.
Beatriz Chamorro, comenta que en cada comunidad de forma participativa se eligieron a promotores comunitarios, quienes durante la ejecución del proyecto colaboran en la coordinación de actividades y son el nexo entre la comunidad y la Fundación Promoción Humana Diocesana.
Desde que empezó el proyecto, las comunidades han acogido de buena manera las diversas iniciativas y actividades que contempla el programa, “ven como un refuerzo para mejorar la agricultura con enfoque agroecológico, la misma puede ayudar a reducir la pobreza, aumentar los ingresos y mejorar la seguridad alimentaria y por ende reducir el nivel de desnutrición en niños, niñas y adolescentes”.
El programa busca contribuir y fortalecer al desarrollo humano e integral de las mujeres y sus familias en situación de vulnerabilidad por pobreza extrema y violencia basada en género, mediante la seguridad alimentaria, el acceso a la educación de niños, niñas y adolescentes, y la construcción de una vida libre de violencia, mediante talleres de formación, finaliza Beatriz Chamorro.
¿Qué es el proyecto plenitud de vida?
La Pastoral Social Cáritas Ecuador, la Red Nacional de Casas de Acogida, la Fundación María Amor, la Congregación Nuestra Señora de la Caridad del Buen Pastor y la Fundación Maqui Mañachi, se unen para contribuir al desarrollo humano e integral de NNA, mujeres y sus familias en situación de vulnerabilidad por pobreza extrema, violencia basada en género, mediante la seguridad alimentaria, el acceso a educación de niños, niñas y adolescentes, el fortalecimiento de la Red Nacional de casas de acogida, el fomento del derecho a la vida libre de violencia y el empoderamiento económico de las mujeres en diez provincias de Ecuador. El proyecto tiene una duración de 5 años y se encuentra en 10 provincias del Ecuador.
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