Cada 13 de octubre, a nivel mundial se celebra el Día de la Reducción de Riesgos de Desastres, una iniciativa de las Naciones Unidas que desde el 1989, todos los países del mundo festejan la forma en la cual las personas y sociedades están reduciendo sus riesgos frente a los desastres de origen natural y reconocen la importancia de la Reducción de Riesgos de Desastres en cada uno de sus territorios.
La campaña “Sendai 7- siete metas, siete años”, propuesta en el 2016 por Rober Glasser, Jefe de la Oficina de las Naciones Unidas para la Reducción de Riesgos de Desastres UNDRR, incentiva a todos los gobiernos, actores locales y las organizaciones de la sociedad civil a crear estrategias que se adapten a cada una de sus realidades a fin de aumentar el grado de sensibilidad sobre una serie de prácticas y políticas que sean capaces de reducir su exposición a los desastres, así como los daños, perdidas y costos adicionales que estos podrían ocasionar.
Durante las dos últimas décadas, producto de los desastres, a nivel global más de 4.000 millones de personas han tenido que desplazarse de sus lugares de origen hacia sitios seguros, en dichos escenarios, muchas se han quedado sin hogar, otras miles han resultado heridas o lesionadas o han tenido que recurrir a los diferentes tipos de ayuda en emergencia. Además, más de 1.35 millones de personas han perdido la vida como resultado de la exposición a amenazas naturales, siendo mayormente considerable las pérdidas en cuanto a mujeres y niñas (Día Internacional De, 2021).
Estos desastres, en un cierto porcentaje provocados por los impactos que actualmente presenta el Cambio Climático son inevitables, sin embargo, los daños, pérdidas y costos adicionales pueden reducirse a medida que se optan estrategias concretas de mitigación de riesgos y respuesta a emergencias. Para ello, es necesario reconocer la importancia del reto que asumen los gobiernos y organismos de la sociedad civil para entablar esfuerzos mancomunados con el fin de sensibilizar a la población sobre los diferentes escenarios de riesgos que posee su territorio y crear estrategias que permitan evitar la mayor cantidad de daños en las zonas de interés.
Este 13 de octubre del 2022 la meta es: “Incrementar considerablemente la disponibilidad de los sistemas de alerta temprana sobre amenazas múltiples y de la información y las evaluaciones sobre el riesgo de desastres transmitidas a las personas, y el acceso a ellos, para 2030.”
Esta meta tiene como objetivos motivar a las autoridades locales e institutos técnicos y científicos a la inclusión de sistemas de alerta temprana multiamenazas con cobertura nacional, monitoreo constante de eventos peligrosos, además de establecer subcomponentes como la disponibilidad y el acceso a la información que reciban estos sistemas por parte de toda la ciudadanía hasta el 2030. Este objetivo es ambicioso y factible, no obstante, requerirá de una línea de base global y una mediación sistemática.
Cáritas Ecuador, como parte del Sistema Nacional Descentralizado de Gestión de Riesgos, está comprometida en generar vínculos con las instituciones de todo nivel de gobierno y del ámbito privado a fin de establecer planes, programas y proyectos que permitan reducir las pérdidas de personas y hogares vulnerables en nuestro territorio, además, dentro del marco del Desarrollo Humano Integral y Solidario, motivamos a la población a ser sentible ante todo tipo de riesgos, a aprender de los eventos pasados y a mejorar nuestro conocimiento sobre los peligros que representa las amenazas en el territorio, todo ello con propósito de mejorar las condiciones de vida y de resiliencia de nuestra sociedad y que a corto plazo nos permita estar mejor preparados ante riesgos de desastres.
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