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El Centro Bíblico Teológico Pastoral para América Latina y El Caribe (CEBITEPAL) y el Centro de Formación de la Conferencia Episcopal Latinoamericana (CELAM), ofrecieron una jornada de formación y capacitación dirigido a los agentes de pastoral carcelaria de América Latina y el Caribe a través del diplomado virtual sincrónico denominado: “Pastoral Carcelaria sin Fronteras”, que se realizó del 30 de mayo al 24 de junio de 2022 y que contó con la participación de más de 350 personas.

El objetivo del diplomado fue profundizar sobre lo que hoy en día significa el acompañamiento catequístico en la cárceles latinoamericanas y caribeñas, herramientas para los agentes de pastoral que trabajan en las cáceles por medio de talleres sobre la dignidad de las personas, la resolución de conflictos, la formación laboral, la asesoría legal en red y el seguimiento en la etapa posterior a la liberación.

El diplomado virtual, se apoyó en las Sagradas Escrituras, la Doctrina Social de la Iglesia, el Magisterio Eclesial y la Santa Tradición, haciendo énfasis en el documento de Aparecida, elaborado en el marco de la V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe en el año 2007, mencionó, Jesús Briceño, coordinador de la pastoral penitenciaria de la secretaria general de Cáritas Ecuador.

Los temas que se impartieron en el diplomado virtual fueron:

Módulo 1: La misión de la pastoral carcelaria a la luz del magisterio de Francisco.

Módulo 2:  Espiritualidad de la pastoral carcelaria.

Módulo 3:  Justicia restaurativa como propuesta superadora a la prisión.

Módulo 4:  El rol de la mujer en la realidad carcelaria y derechos de las minorías.

En el primer módulo, se analizaron los discursos del Papa Francisco en sus visitas pastorales a las cárceles de América Latina, aquí se marcaron las ideas y puntos en común para la realidad de nuestros países, manifiesta Jesús.

En el módulo de espiritualidad de la pastoral carcelaria, se reflexionó sobre la “Evangelii Gaudium” Capítulo V, y los artículos “Tres Papas a los presos” y el “Mensaje de Juan Pablo II a los presos de Argentina”. También se analizaron las características de la religiosidad intra carcelaria en cada uno de los países participantes, la fe y las distintas devociones de los encarcelados, su modo de celebrar sus prácticas de piedad popular.

Justicia restaurativa como propuesta superadora a la prisión, fue el tercer módulo que tuvo una mirada desde la fe y el magisterio. Y el cuarto módulo denominado: el rol de la mujer en la realidad carcelaria y derechos de las minorías, propuso algunas reflexiones: ¿Quién soy yo para juzgar? Dos mujeres en la Pastoral Carcelaria del siglo XIX, madres privadas de la libertad y el papel de las mujeres en la comunidad.

Los formadores del diplomado virtual fueron: monseñor, Jorge García Cuerva de Argentina y moseñor Jorge Enrique Izaguirre Rafael de Perú. También se contó con la participación de los sacerdotes: José Miguel Marengo, OSST. Bolivia, Oscar Granados del Valle, Puerto Rico, Luis Roblero-Arriagada, SJ. Chile, Diacono. Edgardo Farías, Estados Unidos, Hna. Petra Silvia Pfaller, Brasil, María Patricia Alonso, Argentina, dra. Silvia Alayo Dávila, Perú, Joselene Barbosa Linhares, Brasil y Janeth del Rocío Torrez, Bolivia.

La Pastoral Penitenciaria de Cáritas Ecuador motivo a los equipos diocesanos de las distintas jurisdicciones para que participen de este espacio de formación, que tuvo la acogida de 20 agentes de pastoral.

“Nuestro Sistema Carcelario es una realidad que golpea a todos los sectores de la población, pero principalmente al más pobre, es la violencia producto de las injusticias y otros males que durante largos años se ha sembrado en las comunidades. Esto induce a una mayor criminalidad y, por ende, a que sean muchas las personas que tienen que cumplir penas en recintos penitenciarios inhumanos, caracterizados por el comercio de armas, drogas, hacinamiento, torturas, ausencia de programas de rehabilitación, crimen organizado que impide un proceso de reeducación y de inserción en la vida productiva de la sociedad. Hoy por hoy, las cárceles son con frecuencia, lamentablemente, escuelas para aprender a delinquir”. Jesús Briceño

 

  1. 27/07/2022

    Era una formación enriquecedora, que nos ayuda a acercarnos de las personas privadas de libertad con más sencillez y humildad. Me siento llamada en participar en la humanización de las cárceles, en una evangelización restaurativa y de esperanza, abriendo la ventana de la esperanza. Gracias por la riqueza y la profundidad de los aportes.
    Seria importante tener una formacion continua en Ecuador

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