La Zona Costa, conformada por las Diócesis de: Santo Domingo, Babahoyo y San Jacinto, así como la arquidiócesis de Guayaquil y Portoviejo y los Vicariatos Apostólicos de Esmeraldas y Galápagos, trazó como línea prioritaria de trabajo para este año el fortalecimiento de las Cáritas Parroquiales a través de la creación de escuelas diocesanas de formación dirigidas a los voluntarios y agentes de pastoral de las Cáritas Parroquiales.
Es así, que, del 20 al 22 de agosto, en la casa de retiros Santa Rosa de la ciudad de Santo Domingo, se realizó el primer encuentro de capacitación para compartir el objetivo del proyecto y las pautas de la propuesta formativa, que contará con dos niveles de formación: uno diocesano que tendrá la duración de un año, y otro zonal que se desarrollará en dos años más.
Mauro Da Rin Fioretto, coordinador del área de Formación de Cáritas Ecuador y facilitador de la convivencia, indica que los temas escogidos con los directores diocesanos que se impartirán en las Escuelas Diocesanas de Formación son: ocho y se definen de la siguiente manera:
- Identidad de Cáritas,
- Espiritualidad de Cáritas,
- Ser voluntario/a en Cáritas,
- La “Eclesialidad” de Cáritas (con el anuncio y la liturgia, la caridad es dimensión esencial de la vida de la comunidad cristiana),
- Ser y quehacer de Cáritas Parroquial,
- Análisis de la realidad (con los criterios y dimensiones del Desarrollo humano integral),
- Vida y organización de un grupo de Cáritas Parroquial,
- Código ético, de conducta y salvaguardias de la Cáritas Internationalis aplicado a nuestras realidades.
En esta convivencia y compartir del proyecto de formación, se contó con la participación de 36 agentes de pastoral y voluntarios de las diversas Cáritas Parroquiales de la Zona Costa, quienes vivieron momentos de aprendizaje y experiencias, así como de planificación y espacios de oración y espacios de integración.
Durante el encuentro, uno de los temas que se abordó fue el de la identidad, comenta Mauro Da Rin Fioretto, quien destaca algunas ideas que salieron en la convivencia: “Cáritas no es “dar fundas de alimentos a los pobres” … antes que ayudar a los pobres, el grupo de Cáritas Parroquial tiene que animar su comunidad cristiana a vivir la CARIDAD. ¡El fin de la Cáritas es eminentemente pedagógico! Animar para que todos nuestros hermanos/as cuando salgan al encuentro con el Señor, a las preguntas “tenía hambre, estaba preso, sólo, enfermo, sin dignidad” puedan responder con humildad y satisfacción: “Sí, Señor, con nuestra pobreza, te vimos necesitados e intentamos no pasar de largo y hacer algo por Ti en los pobres de nuestro tiempo y territorio”.
Al final del encuentro, los participantes de cada Diócesis, quienes se comprometieron mejorar la propuesta, armaron un borrador con destinatarios, método, organización y contenidos de sus Escuelas diocesanas, La capacitación concluyó con una eucaristía de acción de gracias, presidida por monseñor Bertram Victor Wick Enzler, obispo de la Diócesis de Santo Domingo y miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral Social, (CEPAS).
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