Del 12 al 26 de agosto se celebró en Medellín, Colombia, el 50 aniversario de la Segunda Conferencia General del Episcopado Latinoamericano que contó con la participación de cardenales, obispos, sacerdotes, religiosos, religiosas y laicos de toda la región.
Un conjunto de teólogos y teólogas de diversos países latinoamericanos reunidos en Paris en 2015, acordaron promover la celebración de los cincuenta años con un evento académico internacional de teología con el título: “Medellín 50 años después: memoria y perspectivas de futuro”.
El Congreso fue organizado por el Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), la Confederación Latinoamericana de Religiosas y Religiosos (CLAR), el Secretariado Latinoamericano y del Caribe de Cáritas (SELACC) y la Arquidiócesis de Medellín. Su objetivo fue examinar la situación de América Latina hoy, identificando los desafíos de la transformación que exige el Continente, y los aportes de Medellín que siguen siendo válidos y proféticos en el tiempo presente.
La Pastoral Social Cáritas Ecuador, estuvo representada por Oscar Escobar, responsable del área de Formación, quien menciona los objetivos del encuentro:
Socializar y evaluar desde una perspectiva interdisciplinar la recepción del Concilio Vaticano II a partir del acontecimiento de Medellín, tanto en nuestra Región, en el Congreso de 2018, como en los diversos continentes en el encuentro de 2019.
Discutir los alcances y límites de las ideas-fuerza de Medellín en el nuevo contexto socio-cultural, político, eclesial y teológico, en los ámbitos latinoamericano y mundial.
Reconocer los nuevos signos de los tiempos e identificar y valorar la emergencia de teologías y experiencias eclesiales alternas en América Latina y el Caribe a 50 años de Medellín.
Proyectar el futuro próximo del camino de la teología y de la Iglesia en el continente y en perspectiva mundial.
Durante el desarrollo del congreso eclesial se mencionaron algunos criterios que hay que tomarlos en cuenta, como lo detalla Oscar Escobar.
Integralidad: Involucrar en esta celebración a todo el Episcopado Latinoamericano y Caribeño y a la Vida Consagrada en este acontecimiento evangelizador para proyectar un nuevo rostro de la Iglesia en este continente: una Iglesia pobre, misionera y pascual, comprometida con la liberación integral de las personas y de los pueblos. Esta integralidad deberá manifestarse también en diversos ámbitos complementarios que vinculen la reflexión, el estudio, la pastoral, el arte y la liturgia, entre otros.
Comunión: Integrar en este evento eclesial a algunos organismos de la Santa Sede como la Pontificia Comisión para América Latina (CAL), el nuevo Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y la Congregación para los IVC/SVA. Invitar también a los Episcopados de Estados Unidos y Canadá, a las distintas Conferencias de Religiosos/as del continente, así como a centros de estudios superiores locales y de otros contextos geográficos que tengan especial incidencia en la realidad latinoamericana y caribeña.
Compromiso: Esta celebración dará prioridad a la opción eclesial por los pobres, ya que “el Episcopado Latinoamericano no puede quedar indiferente ante las tremendas injusticias sociales existentes en América Latina, que mantienen a la mayoría de nuestros pueblos en una dolorosa pobreza cercana en muchísimos casos a la inhumana miseria” (Med 14,1).
Conversión pastoral: La temática de las ponencias y el compartir de las Comunidades de Vida, Reflexión y Aprendizaje deben orientar las discusiones hacia una verdadera conversión personal y pastoral. Medellín insistía en que “…para nuestra verdadera liberación, todos los hombres necesitamos una profunda conversión a fin de que llegue a nosotros el ‘Reino de justicia, de amor y de paz’” (Med 1,3).
Diálogo con el mundo: Desde la celebración de la Conferencia de Medellín, la Iglesia latinoamericana ha entrado en un nuevo diálogo con la sociedad y ha detectado nuevos signos de los tiempos como la preocupación por la Ecología y el Medio Ambiente, la promoción y defensa de los Derechos Humanos, la presencia de la mujer en la Iglesia y en la sociedad, el fenómeno de la globalización. Por eso se requiere afinar la capacidad de “entablar un diálogo eficaz con personas e instituciones más directamente responsables de las decisiones que atañen al bien común, y de detectar todo lo que puede lesionar la justicia y poner en peligro la paz interna y externa de las comunidades nacionales e internacionales” (Med 1,21).
Corresponsabilidad: Las entidades organizadoras, el Consejo Episcopal Latinoamericano, la Arquidiócesis de Medellín, la Confederación Latinoamericana y Caribeña de Religiosas y Religiosos, y la Cáritas latinoamericana, están comprometidas en la preparación, realización y seguimiento de los 50 años de la II Conferencia del Episcopado latinoamericano.
Como parte de la celebración de los 50 Años De Medellín, se preparó el Curso de Actualización en Doctrina Social de la Iglesia, dirigido para Presidentes, Secretarios Ejecutivos y/o Representantes de las Cáritas de América.
La metodología se basó en:
Ver: Situación social, política, económica, cultural y ecológica de América Latina hoy. Avances, retrocesos y nuevos escenarios en relación con el 68.
Situación socio religiosa y pastoral de América Latina hoy. Avances, retrocesos y nuevos escenarios en relación con el 68.
Juzgar: El Documento de Medellín. Fundamentos bíblico-teológicos. Perspectivas de futuro para la Iglesia Latinoamericana a los 50 años de Medellín.
Actuar: Relectura actual de Medellín en una Iglesia Misionera, pobre con los Pobres (Dimensión Pastoral).
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