Tras la emergencia que vivió el país el pasado 16 de abril, las diferentes acciones de ayuda humanitaria llegaron desde distintos puntos geográficos del mundo. Desde Caritas Internacionalis se lanzó el EA un llamado de emergencia para responder a las catástrofes humanitarias.
Desde la Pastoral Social Cáritas Ecuador, (PSCE) se activó la estrategia de atención a las familias afectadas por el terremoto la misma que esta marcha y la desarrollan la Arquidiócesis de Portoviejo y el Vicariato de Esmeraldas, quienes han implementado varias acciones de trabajo en las zonas afectadas. Entre las estrategias que se implementan están: planes de ayuda alimentaria y nutricional, viviendas seguras y saludables y desarrollo de medios de vida.
Mariana Carrera, responsable de la Pastoral de la Mujer, quien al momento se encuentra apoyando la labor del área de Emergencia de la PSCE, estuvo visitando algunas comunidades de la provincia de Esmeraldas. Ella destaca que es “importante resaltar la acción de la iglesia en estos momentos y por un esfuerzo histórico que permanentemente ha hecho la Conferencia Episcopal Ecuatoriana y en este caso Mons. Eugenio Arellano, Vicarios de Esmeraldas, realmente habido una preocupación por todo lo que ha afectado a los hermanos de la provincia de Esmeraldas”.
“Realmente la iglesia tiene aquí un propósito, la iglesia no solamente está en lo inmediato que es la atención y el rescate a la persona humana que eso se da automáticamente cuando pasa este tipo de siniestros o riesgos que tenemos por lo que la iglesia acompaña permanentemente en este proceso.
`”En la parte material PSCE actúa en la pos emergencia por que se empieza a identificar las diferentes realidades que pasan y estas son: familias que no tienen albergues, que perdieron sus casas, su sustento de trabajo como son: negocios pequeños, su canoas y redes. Otra situación que se identifica son las familias que están afectadas sicosocialmente y que se empieza a atender directamente”.
Marianita Carrera resalta que la PSCE está trabajando en cuatro componentes: “Ayuda humanitaria que consiste en la entrega de kits alimenticios y de higiene personal, que se lo ha hecho ya y que son para dos meses. Apoyo psicosocial, aquí se va a trabajar con instrumentos de formación y acompañamiento socio educativo y psicológico para lo cual se formó un comité. Otro componente son medios de vida que asistirá a 200 familias para recuperar la economía de la cual vivían, por ejemplo las familias concheras y pescadoras, las familias que tenían su pequeña tienda de víveres”, a ellas darles la posibilidad que se reactiven”. “En cuanto al tema de vivienda, se ayudará en la reconstrucción de algunas casas, el material que se utilizará será de bambú y madera”.
Monseñor Eugenio Arellano, obtuvo una ayuda económica que sirvió para construir 4 aulas para que los niños de Muisne asistan a clases, nos cuenta Marianita Carrera, quien enfatiza de que alguna manera se garantiza la educación de la niñez de ese sector.
“La gente necesita que les escuchemos, no nos olvidemos de ellas y ellos, sigamos comunicándonos, hay sacerdotes, hermanos y hermanas que les pueden ayudar a informarles, por ejemplo en Chamanga hay la necesidad de agua, por lo que invito a la comunidad a seguir haciendo la caridad con calidad, sigamos entregando nuestras donaciones”, finaliza Marianita Carrera.
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