Pedro Pablo Kuczynski Godard va a cumplir 79 años. Vivió su infancia en la Amazonía peruana y es hijo de un médico alemán de ascendencia judío-polaco y una culta profesora francesa. Candidato de Peruanos Por el Kambio (PPK), todo indica que ayer logró ganar por un estrecho margen las elecciones en Perú.
PPK es economista y ha participado en diferentes cargos públicos en los últimos treinta años. La Amazonía peruana, tan deteriorada en general y más dañada aún en los departamentos de Cajamarca y Madre de Dios, queda en manos de este político, hijo de migrantes. Igual sucede con la economía del país hermano; se siente la crisis: el 67% del territorio peruano ha sido concesionado a empresas de extracción y el 60% del trabajo de las y los peruanos es informal.
Gran parte de la ciudadanía opina ahora que PPK es un mal menor, comparado con el regreso al fujimorismo y el estado dictatorial que rigió al país del sur por una década. Con Jujimori y Montesinos se violaron los derechos humanos, creció la corrupción, se hundió la economía nacional y reinó la impunidad ante delitos flagrantes.
Kuczynski fue ministro de Energía y Minas en el período de Fernando Belaunde Terry; también de Economía y Finanzas y presidente del Consejo de Ministros en el gobierno de Alejandro Toledo. En las elecciones del 2011 PPK quedó en tercer lugar, por debajo de Ollanta Humala y su actual contendora en la 2ª. vuelta, la señora Keiko Fujimori.
Kuczynski llegó como candidato único de Peruanos Por el Kambio (PPK), una agrupación política de centroderecha fundada y liderada por él mismo a fines del 2014, con miras a enfrentar las elecciones que posiblemente acaba de ganar (aún no hay un resultado oficial, debido al escaso margen de diferencia entre los dos candidatos.
Además del empleo informal, en Perú preocupa la seguridad ciudadana y el narcotráfico: Perú es el segundo exportador mundial de cocaína y este dinero ha ingresado a todas las esferas productivas del país; la lucha contra el narcotráfico en el gobierno de Humala ha sido prácticamente nula y se califica al gobierno anterior como un tiempo perdido para la nación vecina.
Otra de las grandes amenazas es la destrucción de la Amazonía y la violación de los DD.HH en la región amazónica. El asesinato de Berta Cáceres, líder comunitaria ambientalista Lenca en marzo pasado es una muestra de lo peligroso que es defender la Casa Común en el Perú actual. Los departamentos amazónicos de Cajamarca y Madre de Dios son los más afectados por la extracción minera que arrasa culturas, asesina líderes y destruye el hábitat natural.
La política peruana incide en Ecuador: sus habitantes migran a nuestro país buscando mejores condiciones laborales. El comercio binacional está marcado por el contrabando. La participación regional del Perú queda en duda, especialmente en UNASUR. El gobierno de PPK no va a ser propiamente un régimen progresista, pues su corte neoliberal propone lo contrario.
La Iglesia católica, mediante la REPAM, está presente en la defensa de los habitantes y el medio ambiente en toda la cuenca amazónica. El futuro peruano aparece incierto. ¿Es Kuczynski un mal menor? Ante la ausencia de otro tipo de alternativas políticas más progresistas, este neoliberal de larga trayectoria política ha sido electo como un mal menor. Pero será la historia quien se encargue de contarnos qué pasará con nuestro vecino. Mucho se logrará si continúan las buenas relaciones binacionales, luego de la firma de paz lograda en 1998. ¿Se salvará la selva amazónica en el Perú?
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