Benjamín Macas es el responsable de la Pastoral de Ecoteología de la Zona Sur. Nuestra compañera Myrian Carreño tuvo la oportunidad de conversar con él. Benjamín reconoce que hay problemas ambientales serios en el austro ecuatoriano: “La realidad con respecto al cuidado de la Casa Común en la Zona Sur presenta situaciones graves que deben ser tratadas desde la fe. Uno de los que más nos preocupa es el del agua. Para defenderla, comenzamos por conocer las causas de su contaminación; una vez identificadas, escogemos las estrategias que nos ayuden a cuidarla”.
“En el sur hay escasés de agua, hay sequía, quemas, deforestación y contaminación por aguas servidas, pesticidas y residuos plásticos. La causa de contaminación más seria es la minería pequeña, la mediana y la que se ejerce a gran escala. Hay que valorar el agua como un bien esencial, que tiene que estar resguardado tanto en calidad como en cantidad. Conocida esta problemática, emprendemos la búsqueda de soluciones”.
La relación y el trabajo con las comunidades es esencial: “Las comunidades de la Zona Sur son apoyadas por nosotros en el cuidado y defensa del agua. Se sensibiliza y se capacita en el funcionamiento de los ecosistemas, pero también brindamos formación en las causas que deterioran los ecosistemas. Buscamos el empoderamiento de las comunidades de los derechos colectivos y ambientales, sobre todo en el agua. Exigimos los derechos comunitarios que están señalados en la Constitución y que fueron remarcados por el papa Francisco en su Encíclica Laudato Si’. Para ejercer estos derechos proponemos acciones prácticas, como lo hemos hecho en la ciudad de Quinara, en la provincia de Loja”.
“Comenzamos el proyecto de Quinara en el 2013 y lo hemos continuado durante el 2014 y en este año. El acompañamiento comenzó en la parte costera del Azuay, en Ponce Enríquez, donde hay extracción minera que ya ha matado varios ríos. Tratamos de cuidar los ríos que todavía están en buen estado y que son necesarios para la vida de las comunidades. Lo mismo hacemos en El oro y en Zamora-Chinchipe. Uno de los problemas mayores es la falta de conciencia de la necesidad de cuidar y defender el agua. Esta falta de conciencia se da, sobre todo, en el sector rural pero también se presenta en la ciudad”.
Benjamín cuenta que las comunidades se asustan cuando viene el problema y no hay agua o ésta viene ya contaminada. Por esta razón, la Pastoral de Ecoteología de Cáritas Zona Sur llevan adelante un programa preventivo, antes de que se deteriore totalmente el preciado líquido.
El enfoque ecoteológico implica un gran contenido de fe cristiana: “La fe es un tema fundamental para nuestra acción, empezando por valorar el agua en sí misma, entendiendo que nosotros somos agua, que los seres humanos estamos compuestos de agua, y si no nos cuidamos y la cuidamos, no va a haber futuro”.
“La Revelación nos habla de la Creación, nos dice que Dios hizo el agua y nos hizo a nosotros, y nos colocó como custodios de ella, otorgándonos dones naturales, no para acabarlos sino para vivir en plenitud con este regalo divino que es la Tierra. Entender este legado desde la fe le da fuerza a la comunidad. Sin embargo, creo que la fe tiene que ser más consciente, más fundamentada en la Revelación y más sentida en nuestros corazones”.
“Hay esperanzas, porque creemos que estamos a tiempo de proteger el agua, pero el reto es tomar más en serio esto. El Papa lo dice: ‘La indiferencia de la gente y la lentitud de respuesta impiden el cuidado de la Casa Común’. Para responder a la esperanza de que sí se puede, tenemos que convertirnos ecológicamente a profundidad. Luego, la fe es creer que es posible lo imposible; hay que tener esa fuerza, despertar a una población indiferente, y así llevar esperanza, para que la comunidad reaccione y se ponga en movimiento”.
Benjamín pide a la gente del campo y la ciudad que trabajen bastante, tomando conciencia de que el agua es vital, misteriosa, poderosa y, cuando está ausente por escasés o contaminación, se acaban las posibilidades de vida.
“Cuando vino el Papa, estuvimos un millón de personas al lado del rio Guayas, con un calor intenso, pero teniendo tanta sed no podíamos beber el agua del río. Esto refleja la crisis: tenemos agua en los ríos, pero no se puede tomar. No podemos seguir así, tenemos que aunar esfuerzos y cuidar el agua”.
Benjamín, gracias por tus reflexiones. Que el equipo que lideras logre sus objetivos y que las estrategias para cuidar el agua en la Zona Sur den los resultados esperados. La ecoteología es el enfoque de Cáritas para responder al llamado papal de cuidar la Casa Común, comenzando por preservar el agua. Este es un objetivo irrenunciable e ineludible, al que le ponemos toda nuestra fe y nuestro ñeque. Adelante, Zona Sur.
foto: amazonia-andina.org
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