Del cantón Portovelo se han extraído más de 120 toneladas de oro, desde 1557 hasta nuestros días. Sin embargo, hay inequidad entre sus 6.000 habitantes. La Cáritas Parroquial de San José Obrero de Portovelo se dedica a apoyar a las personas menos favorecidas. Ellas y ellos han compartido su acción pastoral participando en el Primer Concurso de Cáritas Parroquiales.
Portovelo ha vivido épocas de bonanza y crisis cíclicas, pero mantiene su vieja identidad. En1876: fue visitada por el científico Teodoro Wolf, para estudiar su geología y planificar mejor la explotación del oro. Luego fueron técnicos chilenos quienes se encargaron de la extracción minera, para ceder su dominio a una compañía norteamericana. La Patrona del Cantón es la Virgen del Virgen del Consuelo, y el oro continúa siendo extraído de las entrañas de las montañas de Portovelo.
¿Cuál es la labor de la Cáritas Parroquial de San José Obrero es este entorno social? Autofinanciándose y recibiendo aportes de gente de buen corazón, la Cáritas Parroquial atiende a personas enfermas y adultas, siempre de escasos recursos. Se organizan en grupos para sus diferentes acciones. Autofinanciándose y recibiendo donaciones de personas generosas, definen bien quiénes son las personas más necesitadas y proceden a intervenir; pero no limitan su apoyo a lo económico: también dan un soporte espiritual que reanima y devuelve alegría a corazones golpeador por la pobreza y el dolor.
Reflexionando a partir de la Palabra de Dios, y conociendo de cerca la realidad de cada persona beneficiada y sus particulares necesidades, la Cáritas Parroquial de San José Obrero actúa. Las acciones son coordinadas por el párroco, P. Ángel Palatza: “Agradezco a Dios, pues Él, con su palabra, motiva y da ejemplo para, como Cristo, optar por los pobres. Asumimos el trabajo pastoral como una obligación cristiana y moral, y seguimos adelante cumpliendo el mandato de Cristo de trabajar por los más necesitados”.
“Gracias a la Pastoral Social de Cáritas, dirigida por el Sr. Benito Machicela, hemos formado un grupo fuerte, incentivado por Benito y el P. Juanito Guanuche, quien ha tenido una positiva experiencia en Zaruma con las Cáritas Parroquiales. El P. Juanito nos comparte las experiencias de Zaruma para darnos ideas y pulir nuestras acciones. Ahora, con la buena voluntad del grupo, es fácil tomar un camino tan hermoso como ayudar a los demás y sentirnos felices. De Portovelo, lo más lindo es que el equipo pastoral propone incentivar a la ente, comprender qué es la caridad de nuestra Cáritas Parroquial”.
“Me siento feliz en esta parroquia, tenemos grupos de pastorales, movimientos de la comunidad eclesial de base, las Adoratrices, los movimientos Carismáticos, pero lo que más contento me tiene es este grupo de Cáritas. No creí que tan pronto se comprometieran. Dirigida la Cáritas por la Madre Nelly Ordóñez, ha hecho cabeza y tomado fuerza; yo las acompaño, es un grupo que responde más de lo que yo esperaba, porque se han propuesto trabajar, semana a semana, no solo para llegar con plata sino con un seguimiento espiritual, visitando a enfermos y pobres, a los que brindan su ayuda, no como limosna sino como un deber cristiano.
“Pido al Señor que este grupo nunca se desanime, ellas trabajan de domingo a domingo para sacar recursos, ya tenemos un fondito económico que nos ha llevado a sacar una cuenta de ahorros, a nombre de Cáritas Parroquial para, con esa reserva, ayudar a quienes creemos que tenemos que llegar”, expresa el P. Ángel, párroco de este grupo entusiasta y trabajador.
La Madre Nelly Ordóñez también agradece a Dios: “Le agradezco al Señor por este este grupo voluntario que trabaja con amor y corazón solidario para hacer el bien que está a su alcance. Agradezco a Dios por cada una de estas mujeres emprendedoras, siempre listas para dar amor. Agradezco a cada una de ellas. Le pido a Dios que les ayude a seguir adelante, que se mantengan firmes en este Proyecto de la Parroquia, que todas estén unidas por un solo corazón de hermanas, animadas por el amor de Dios, y que puedan continuar en este trabajo solidario y de fe cristiana”.
Un testimonio muy especial es el que brinda la abuelita de Kevin Sánchez, un niño que tiene cáncer: ella reconoce y agradece a Dios la ayuda que está recibiendo de Cáritas Parroquial, y pide que este auxilio se extienda a otras personas que sufren de la misma enfermedad.
Gracias a todas las personas voluntarias que animan esta labor de la Parroquia San José Obrero, en el otrora rico Portovelo. Nos unimos al pedido de ustedes: que la Luz del Señor siga alumbrando sus corazones generosos, a estas almas verdaderamente cristianas. Esperamos que el próximo año, en la Segunda versión de nuestro Concurso de Cáritas Parroquiales, la labor de Portovelo haya crecido en cubrimiento, socorro y fe revolucionaria.
#CáritasParroquiales
Foto: skyscrapercity.con
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