El Vicariato Apostólico de Puyo, se unió a millones de personas en el mundo, para celebrar el día Mundial del Medio Ambiente y defender el ecosistema del planeta tierra.
La ONU declaró al 5 de junio como día mundial para fomentar la sensibilización sobre el medio ambiente y promover las políticas que deben tomarse, para dar cara a los graves problemas que enfrenta la humanidad y de esa manera garantizar un futuro mas próspero, justo y seguro donde los humanos puedan vivir.
Nos lamentamos de la contaminación de nuestra atmósfera, de nuestros ríos y mares, del calentamiento global de nuestro planeta, pero nos preguntamos, ¿donde está la raíz del problema o quién tiene la culpa?
Frente a ello, el departamento de Justicia y Paz de la Pastoral Social Cáritas-Puyo, para celebrar el día Mundial del Ambiente, promovió la reforestación en el centro pastoral Intipungo.
Monseñor Rafael Cob, obispo de Puyo en compañía de varios misioneros y alumnos de la Unidad Educativa Mons. Alberto Zambrano, plantaron árboles en el terreno de la institución.
Durante su intervención Mons. Cob, recordó que cuando se anunció el año de la fe, se regaló a cada parroquia el árbol de la fe para que siembren. Hoy se puede constatar que esos árboles han crecido y alguno de ellos llegando a medir hasta 4 metros de alto.
Como diría Martin Luther King: “Si supiera que el mundo se ha de acabar mañana, aun así plantearía un árbol”. Que este signo de plantar árboles sea huella permanente y sirva de lección a las futuras generaciones para proteger “nuestro medio ambiente en este lugar paradisiaco de la Amazonia donde tenemos la suerte de vivir”, dijo Mons. Rafael Cob.
El papa Francisco desde el comienzo de su pontificado ha manifestado la necesidad de cuidar y custodiar la naturaleza. Dios cuando creó la tierra, con su flora y rica biodiversidad se la entregó al hombre para que lo cuidara así nos lo cuenta el primer libro de la Biblia en el Génesis: “Miren a ustedes les doy todas las plantas de la tierra que producen semilla y todos los árboles que dan fruto. Todo eso les servirá de alimento Gn.1, 29 “Dios el Señor puso al hombre en el jardín para que los cultivara y lo cuidara…” (Gn.2, 15)
Pero dice el Papa que el hombre, guiado por la soberbia del dominar, del poseer, del manipular, del explotar la tierra,, no la custodia, no la respeta y no la considera un don gratuito que cuidar.” El ser humano está en peligro. El peligro es grave porque la causa del problema no es superficial, sino profunda. No es solo una cuestión de economía sino de ética y de antropología.
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