Queridos hermanos y hermanas:
Nuestras sociedades están experimentando, como nunca antes había sucedido en la historia, procesos de mutua interdependencia e interacción a nivel global, que, si bien es verdad que comportan elementos problemáticos o negativos, tienen el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la familia humana, no sólo en el aspecto económico, sino también en el político y cultural. Toda persona pertenece a la humanidad y comparte con la entera familia de los pueblos la esperanza de un futuro mejor. De esta constatación nace el tema que he elegido para la Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado de este año: Emigrantes y refugiados: hacia un mundo mejor.
Entre los resultados de los cambios modernos, el creciente fenómeno de la movilidad humana emerge como un «signo de los tiempos»; así lo ha definido el Papa Benedicto XVI (cf. Mensaje para la jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2006).
Mensaje Pontificio_Jornada Mundial del Emigrante y del Refugiado 2014 – Papa Francisco