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Con nuestro secretario Ejecutivo de Cáritas, el P. Giorgio Peroni, ahondamos en el documento “Acoger a Cristo en los refugiados y las personas desplazadas a la fuerza” recientemente difundido por COR UNOM (la Cáritas del Vaticano). Hacemos una síntesis de los temas que abordamos en el programa.
Todo acto de ayuda a las personas refugiadas o desplazadas a la fuerza, venga de donde venga (Estado, Gobierno, ONGs, Iglesia y población), es un acto de justicia, no una limosna. En estas personas, lo más importante es salvaguardar su dignidad.
Podemos considerar que el Documento fue escrito a cuatro manos: Benedicto XVI inicia un primer esbozo del trabajo, y Francisco I lo complementa y concluye. Fueron 20 años de espera, después de haber vivido el siglo XX, llamado el siglo de los refugiados.
Debemos convertirnos en una comunidad de acogida y asumir el camino que nos señala la doctrina social de la iglesia como nuestro punto de mira para la acción de acogida. Mateo nos recuerda que “… acoger es amar a Jesús, es un acto de amor”.
La humanidad debe ir conformando una verdadera Familia, ir generando “… el cuerpo místico de Cristo y lograr ser un solo pan, un solo cuerpo”.
Una comunidad de acogida tiene principios fundamentales: dignidad humana y cristiana, la necesidad de convertirse en una familia; practicar la caridad, la solidaridad, asistir y cooperar con quienes viven el refugio o el desplazamiento forzado. Hay que combatir la xenofobia y participar de la diversidad.
La visita que acaba de realizar Francisco I a la isla italiana de Lampedusa –destino de miles de africanas y africanos, travesía en donde pueden encontrar la muerte- es un signo real y referencial del compromiso que tiene la Iglesia con las personas refugiadas o desplazadas.
En el programa también se recuerda el Día Mundial del rock, y se hace una breve reseña de la Séptima Caminata con Alejandro e Inés, una celebración viva y rica para la Amazonía ecuatoriana; este evento lo estaremos cubriendo en el próximo programa.
