Con el apoyo de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH), la organización Red Fronteriza de Paz nos muestra cómo el arte teatral se convierte en el vehículo más idóneo para sensibilizar y denunciar la realidad de las personas que están en situación de movilidad humana en la frontera Norte.
Cuatro obras de teatro, presentadas por refugiadas y refugiados colombianos y gente solidaria de Ecuador, nos muestran la realidad migrante en el norte del país. Sucumbíos, Carchi, Imbabura y Esmeraldas se han organizado y, desde su propia experiencia, han montado las obras teatrales “La bruja del Chocó”, “Las historias del abuelo Fabio”, “Luz de luna” y “Lágrimas de cristal”.
Ninguna de las actrices que participan en estas obras había actuado antes; fue el afán de contar sus propias historias el que las llevó a las tablas. Y, a pesar de su falta de experiencia teatral, lograron despertar la emoción del público que asistió al teatro Variedades.
Gracias a la visita de Jennifer Borja (APDH) y de Rosa Silvana Palma, Judith Eugenia Ordóñez y Mario Chuquizan (Fronteras por la Paz) podremos conocer otra dimensión de la movilidad humana, otra respuesta frente a la adversidad.
“Las fronteras no existen, los amores sí” (así se llama el evento que presentó Fronteras por la Paz) nos hace reflexionar sobre la discriminación, la xenofobia, el desarraigo, la solidaridad y la fuerza espiritual que nos hace capaces de superar las inmensas dificultades que implica la movilidad humana.
