Un artículo de Ryan Worms, caritas.org
Una semana después del paso del huracán Sandy por la Isla, Caritas Cuba se enfrenta a un desastre de gran magnitud.
Los informes recibidos por las diócesis afectadas anuncian una recuperación difícil y lenta.
Antes del paso del huracán y según información oficial fueron evacuadas unas 330 mil personas de las que 300 mil lo hicieron en casa de familiares y amigos.
Se estima que un 85 % del fondo habitacional de la ciudad de Santiago de Cuba y un 91 % del de las zonas rurales sufrió algún daño, por lo que muchas de esas personas no han podido regresar a sus hogares teniendo que convivir con la familia que les hospedó, por lo que es también de interés de Caritas Cuba apoyar hogares que aún en condiciones precarias ofrecen abrigo a otras familias cuyas viviendas se derrumbaron o quedaron inhabitables.
Ante esta situación, la respuesta de la Caritas cubana se ha concentrado en necesidades vitales como alimentos y agua las que siguen siendo hasta hoy prioridades. También, se ha distribuido a las personas afectadas artículos de higiene personal y del hogar
Caritas Cuba puso criterios de selección para que su ayuda pueda alcanzar a los mas necesitados es decir a familias afectadas por el huracán con escasos recursos y en cuya composición existan niños /niñas, personas adultas mayores en situación de dependencia, personas con discapacidad y otros factores que acentúen su situación de desventaja. Además, una atención particular esta puesta para las madres solteras con niños pequeños y para personas adultas mayores con escasos ingresos y sin apoyo filial así como para personas con discapacidad en situación de soledad y con bajos recursos.
Caritas Cuba puede aprovechar y sobredimensionar las sencillas estructuras de los servicios de comedores de su programa para asistir a personas adultas mayores en riesgo y creando en algunos barrios, nuevos servicios para ofrecer un plato caliente de alimentos al día a personas o familias según los criterio de selección.
« Solo podemos poner un granito de arena, dice Maritza Sánchez, directora de Caritas Cuba. Pero ese granito, aliviará un poco la angustia y levantará la esperanza de personas y familias que están pasando por tan difíciles momentos. »
Mas allá de responder a corto plazo a necesidades vitales según los criterios de selección y a contribuir a elevar la percepción de riesgo de epidemias en las situaciones de emergencias, Caritas Cuba expresa la importancia de tener una visión a mediano y largo plazo.
Los daños importantes a viviendas implicaran un esfuerzo y un apoyo mayor con materiales de construcción, especialmente proveer cubierta, y asesoría técnica para la reconstrucción y reparación de las viviendas de las familias de bajo recursos.
Para apoyar al trabajo de la Caritas Cuba frente a este desastre, los obispos de las diócesis no afectadas por el huracán, han convocado a colectas de fondos y en especie (alimentos y artículos de higiene y del hogar) para socorrer a los damnificados, producto de estas, se han concretado dos entregas a Santiago de Cuba valoradas como de gran utilidad para los servicios de elaboración de alimentos.