En el segundo día del IX Encuentro Binacional «Movilidad Humana y Medio Ambiente en Frontera», que se realiza en Zamora Chinchinpe, se revela con mayor claridad una realidad que requiere la atención de las dos Pastorales Sociales de Perú y Ecuador.
La explotación laboral, la regularización migratoria, el acceso a derechos humanos, y la trata de personas para ocupación laboral y explotación sexual, son problemáticas ligadas a la movilidad humana y a la extracción de los recursos naturales en esta zona fronteriza.
La tarde de ayer, Dr. Francisco Hurtado, miembro de la Coalición por las Migraciones y el Refugio, alegó que el Ecuador es el primer país de refugio de Sudamérica. Más del 98% de refugiados son colombianos y ha negado la condición de refugio a casi la tercera parte de peruanos solicitantes (148 mil personas peruanas fueron solicitantes y solo 54 mil fueron aceptadas). «…Es abismal la diferencia del refugio en Perú y en Colombia, alegando que Perú no tiene características para pedir refugio», dijo.
Para Hurtado «hay muchos motivos para desplazarse, para moverme a otro territorio… Pero este discurso del desplazamiento forzado no se termina de definir, y ésto impacta o permite un deslindamiento de la responsabilidad que debe asumir el Estado y las empresas».
Durante este día el tema central ha sido la trata de personas y las nuevas realidades sociales. La Señora Kalindy Bolivar, de la Organización Internacional para las Migraciones, presentó un diagnóstico revelador sobre la situación de trata en la provincia de Zamora Chinchipe.
Otros expertos han compartido sus conocimientos y experiencias en torno al tema ambiental y de movilidad humana que han dado paso a la reflexión y propuesta por mesas de trabajo.
Este encuentro culminará con los desafíos que tendrá que asumir la Pastoral Social Cáritas de los dos países hermanos.